El cable de acero para aviones es un componente mecánico especializado de alto rendimiento diseñado exclusivamente para uso en aviación.
Resistencia ultraalta y peso ultraligero: está hecho de acero de aleación de alta calidad (como acero inoxidable AISI 302/304 o acero al carbono con tratamiento térmico especial). Este tipo de acero tiene una resistencia a la tracción que oscila entre 1.800 y 2.200 megapascales, una resistencia suficiente para soportar cargas críticas (como controlar los flaps de las alas o el tren de aterrizaje), pero con un peso lo suficientemente ligero como para no añadir peso innecesario a la aeronave.
Excelente resistencia a la fatiga: las aeronaves se someten a cientos o miles de operaciones durante el despegue, el aterrizaje y el ajuste de los dispositivos de control. La estructura helicoidal de esta cuerda (alambre enrollable + hilos de cuerda) se ha optimizado para absorber vibraciones y tensiones repetidas, por lo que es menos probable que se rompa o debilite con el uso prolongado.
Resistencia a la corrosión y a los productos químicos: la mayoría de las versiones tienen una capa protectora, ya sea galvanizada (para una prevención básica de la oxidación) o una capa de polímero especial. Esto protege la cuerda de la humedad, la niebla salina (para aviones comerciales) y los residuos de combustible/aceite, evitando la oxidación o el deterioro del material.
Precisión y consistencia: cada lote de productos se somete a pruebas de tolerancia del diámetro (normalmente dentro de ±0,02 milímetros), flexibilidad y resistencia a la rotura. Incluso los defectos menores (como un cable roto) pueden provocar un rechazo: las normas de aviación (como SAE, ISO 4344) no toleran ningún error.
El cable de acero de los aviones puede ajustar los flaps/listones del ala (para mejorar la sustentación durante el despegue y el aterrizaje), controlar el timón (para giros hacia la izquierda o hacia la derecha) o mover el elevador (para ascender o sumergirse).
Fijar la carga en la bodega de carga de la aeronave (para evitar que los paquetes se muevan debido a las turbulencias del aire), levantar componentes durante el mantenimiento de la aeronave (como desmontar el motor) o desplegar sistemas de emergencia (como desplegar el tren de aterrizaje de emergencia).