El recubrimiento de zinc en la superficie de los cordones de acero (tanto galvanizados como recubiertos de cobre) actúa como una barrera protectora, evitando eficazmente que los cordones de acero sean corroídos por la humedad, el oxígeno, etc., y tiene una excelente resistencia a la corrosión. Aunque su resistencia a la rotura y a la tracción no son extremadamente altas, la protección que proporciona la capa de zinc le permite tener una vida útil más larga en entornos más hostiles. Además, los cordones de acero galvanizado tienen una cierta relación resistencia-peso y son relativamente livianos.
Los cordones de acero (galvanizados y recubiertos de cobre) se utilizan ampliamente en la industria de la construcción, como en mallas de acero utilizadas para construir cercas y barreras de carreteras; en el campo de los cables de acero, se utilizan para levantar objetos pesados en obras de construcción; y también se aplican en algunos envases y productos de uso diario. También se aplica en el campo de los sistemas de puesta a tierra eléctricos, reduciendo efectivamente la resistencia de la puesta a tierra y asegurando el funcionamiento estable del sistema de puesta a tierra. Además, también se utilizan en sistemas de transmisión y distribución de energía, telecomunicaciones y campos aeroespaciales, proporcionando soluciones confiables y rentables para estas áreas.
Los cordones de acero (galvanizados y recubiertos de cobre) se fabrican recubriendo una capa de cobre en la superficie del núcleo de acero. Por lo general, se utiliza acero de alta resistencia como material del núcleo y luego el tratamiento del recubrimiento de cobre se lleva a cabo a través de ciertos flujos de proceso para formar una capa de recubrimiento de cobre en la superficie del núcleo de acero.
Los cordones de acero (galvanizados y recubiertos de cobre) combinan la alta resistencia del núcleo de acero y la excelente conductividad del recubrimiento de cobre. El núcleo de acero proporciona una alta resistencia a la tracción, lo que le permite soportar grandes fuerzas de tracción y de impacto. El recubrimiento de cobre no sólo mejora la conductividad del cordón de acero, sino que también tiene buena resistencia a la corrosión, evitando que el núcleo de acero se oxide en ambientes húmedos.